¿Quién preguntó por el color?
el agua enredada, no dice rojiza o verde
al no instar a un daltoniano triste.
La cauta perfección rito de espaldas
una cuenta por saldar (hasta en el sueño)
otra en la paciencia aguda del bostezo,
muchas por inercia allí donde la frialdad
es un sol de puntas comprometidas
con la mano sugerencia.
Iré despacio, explicaré lo inexplicable...
yo y aquellos acamparemos en algún lugar...
por esta vez me pondré en la forma traducida,
e intentaré ordenarme tremendamente simple;
pues, alguien se llevará las manos a la duda
y caeré en zona rota, seca y descalza geografía
que ya no pueda traducir lo que no entiendo:
Soy un sujeto congregado en la dicha agreste
de no muchos agraciados tragando detalles inservibles,
hundiendo las respuestas en su propia lengua.
Mandaré (es lo que hago mientras pienso)
esto que nace entre mi pulgar antiestético
y mis anillos de sol barato en otros dedos;
divisaremos el aire caro que muerde las uñas tímidas
o exhibiré el viejo agujero de mi pantalón mundano,
que los dedos no dejan de animar para llenarlo.
¿Ya nos comprendemos? ¿Y después de esto qué?
Casi es la prueba que faltaba para desflorar este asiento,
que me hace concurrir recién plantado como el salitre
de esta lluvia apática, revolviendo la oscuridad
más ceñida a la palabra; lo cierto es que lo digo
dentro de mis paredes y no escucho con atención,
sólo pulso este órgano adoquín que he llevado de obrero.
¿Alguien me obligó a estar sediento de escritura?.
No intento negarlo, pero quiero olvidar mis sacrificios.
Para discernir mi paisaje no es necesario flotar
ni encontrar la exacta estación del alienista;
tampoco completar todo un camino por la flácida cuerda,
ni explotar los globos de una nota de emoción.
Cuido de no ser un no reciente en cualquier loca callejuela.
Me prometieron que sería mayor a estas alturas...
Es un sí gigante que me guardo desde siempre.
¡Cuánto engañan los requerimientos!
Sigo a ras del suelo, en inaudible sobrecarga
de esta oferta energía de no saber nada de nada.
Me gusta tanto esta medida a gorgoteo que se escapa.
Esperaba este momento, ya lo he hecho por fin
y no he quitado lo que sobra, poesía debe ser...
La flagrante paloma entre las cenizas huye hoy mismo.
Su carne nunca débil de emboscadas horrendas
gana árboles, que se cuelgan sin maderas, ni semillas...
me distrae del tema el fuego que se cruza por horror de ser
en este instante un bosque valenciano.
Y tarde responde astuto Dios de los disparates, con la lluvia remisa
que aún trae su alianza promisoria a mis almiares transparentes.
Preparado hay que estar,- lo digo ahora retomando el pulso-
como cuando debí sentir la agresión del nogal
porque nunca me halló desposado en sus rebosantes ataduras.
La progenie de un lógico escritorio confortable
jamás entenderá este auxilio de mi cuerpo en todas partes.
Siempre ahí en el límite de la contradicción me ha venido esa mirada
dando manotazos brillantes con raras alegaciones
atónitas por encima de los hombros; lo he sentido postrado
con sus variadas semejanzas en su tumba de vivir.
Espero simplemente, en un vacío aparente resuelto a plenitud
donde nunca espero mi dolor de espalda de ocasión.
Pues, soy un gesto, un descuido cálido en cada beso postergado
grafito de las brasas y sótano agrietado de lágrimas medioambientales;
Aquella finta en la placenta que se hizo un hueso rudo.
Mi mapa irreal es tan ingenuo y discrepante todavía
que aún me seducen aquellas sílabas que desnacen
por donde suelo ser un pez ensimismado, nunca resuelto.
Comentario de Gloria Eugenia Lemus B. el julio 2, 2012 a las 2:24am
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Eres un mago escribiendo Pedro Manuel, tus letras fluyen en libertad, y estas particularemente me fascinaron.
Pues, soy un gesto, un descuido cálido en cada beso postergado
grafito de las brasas y sótano agrietado de lágrimas medioambientales;
¡ Genial !
Te aplaudo siempre !
Un beso.
Comentario de Manuel del Pinar el julio 2, 2012 a las 5:46am
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Mis palabras han sido cerradas sin querer. No lo saben y ahora me abren una aclaración y se desgranan, pero hay cosas que no tienen explicación; mientras más intentan esclarecerse, más enrevesadas y turbias aparecen.
Lo digo porque hasta mi padre que es un entendido jamás intenta verlas como lo que son, estos impulsos. Y se detiene, se esfuerza en lo contrario, en buscarle su parte más afín para ingerirlas. A su parecer las obras nacen desde un despacho, una máquina, un silencio infectado de comodidades, y nunca en movimiento, sin apenas recostar correctamente la espalda y sin perseguir un fin.
Hay momentos en que fluyen de una sola pieza. Pero hay otros como ahora que necesitan un collage para nacer. Hay demasiados nutrientes a su alrededor colmando su atención como estas 50 000 hectáreas de bosques arrasados en Valencia. Lugar donde normalmente veraneo. No tengo un propósito, no intento una gema que deslumbre; es sólo pulsar de este lado y brotan como mismo borbotean en descanso.
Él no lo entiende y yo no quiero que lo haga, pero le cuesta tanto lo no convencional....a veces intenta comprender una obra abstracta...¿qué hay que comprender?. Mira el título para que le oriente...¿qué le tiene que orientar?.
El texto desnace de este nuevo episodio y sin sentirme incomprendido suelto cada una, como espinas que empiezan a dañar mi interior.
Comentario de Saul Sanchez Toro el julio 2, 2012 a las 11:29am
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Manu, de veras tu palabra son impulsos que te fluyen como balas de metralla disparadas al horizonte en donde arman este maravilloso collage lleno de lindas y tremendas metáforas que impactan.
Comentario de xxxxxxxxxxxxxx el julio 2, 2012 a las 11:37am
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Magnífico, sencillamente
"Me prometieron que sería mayor a estas alturas...
Es un sí gigante que me guardo desde siempre.
¡Cuánto engañan los requerimientos!
Sigo a ras del suelo, en inaudible sobrecarga
de esta oferta energía de no saber nada de nada."
Comentario de Jose Ramiro Florez Mendez el julio 2, 2012 a las 11:38am
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Un poema maravilloso de gran calidad literaria, evoca tantas cosas que es difícil de digerir en una sola lectura, reflexivo, profundo y hermosos en su presentación, nos invita a serenas e intimas meditaciones, un abrazo.
Comentario de ANA MARÍA HERNÁEZ el julio 2, 2012 a las 3:42pm
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Para discernir mi paisaje no es necesario flotar
ni encontrar la exacta estación del alienista;
tampoco completar todo un camino por la flácida cuerda,
ni explotar los globos de una nota de emoción.
Cuido de no ser un no reciente en cualquier loca callejuela.
Me prometieron que sería mayor a estas alturas...
Es un sí gigante que me guardo desde siempre.
¡Cuánto engañan los requerimientos!
Sigo a ras del suelo, en inaudible sobrecarga
de esta oferta energía de no saber nada de nada.
Me gusta tanto esta medida a gorgoteo que se escapa.
Esperaba este momento, ya lo he hecho por fin
y no he quitado lo que sobra, poesía debe ser...
Espero simplemente, en un vacío aparente resuelto a plenitud
donde nunca espero mi dolor de espalda de ocasión.
Pues, soy un gesto, un descuido cálido en cada beso postergado
grafito de las brasas y sótano agrietado de lágrimas medioambientales;
ESTOS SON LOS VERSOS QUE MÁS ME HAN IMPACTADO DE ESTE POEMA GRANDIOSO EN SÍ MISMO Y NO DEBES ACLARAR TÚ ERES ASÍ UN GRITO CALLADO QUE BUSCA UN DESTINO
Comentario de Adela Corporaal el julio 3, 2012 a las 3:03pm
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Sale como un río a manera de fonemas, tus sueños, tus vivencias, tus recuerdos más remotos en unos versos más que extraordinarios, de indudable belleza.
Aquí veo las instancias de Heidegger en su concepción de Dios, en tu ínfima referencia a él en un mundo donde parece que te sintieras ajeno, y sin embargo sabés que te pertenece todo, porque el mundo es de los poetas, los que tienen la habilidad de tocar el cielo desde más cerca que el resto de la humanidad, como los músicos. En definitiva, qué es toda esta digresión, sino un paso más para desentrañar los misterios que él nos ha dejado con respecto al mundo y a nosotros mismos? Me deleito enormemente leyéndote, lo disfruto, me resulta innegable tu condición de poeta con un nivel de excelencia que me eleva hacia los planos más altos de la palabra. Gracias Manu, es muy bello lo que has escrito, y me llegó quizá más que cualquier otro trabajo, tal vez porque nos acechan los mismos fantasmas.
Un beso, mi amigo.
Adela
Comentario de Manuel del Pinar el julio 3, 2012 a las 5:24pm
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Les agradezco infinitamente. Adela, me quedo sin palabras ya para agradecerte tan bello comentario. Tú conoces algunos de mis padeceres, por eso significa tanto que me comprendas. Un beso a todos.
Comentario de Marysol Salval el julio 3, 2012 a las 6:05pm
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Qué podrías hacer sin tu poesia que brota de tu mano libre como una continuación de ti mismo. Tienes tu propia manera de ver el mundo, y en ella se desata tu poetica sin límites, y así es como debe ser...Un placer como siempre leerte, Tu pluma merece ser destacada.
El final lo dice todo:
Mi mapa irreal es tan ingenuo y discrepante todavía
que aún me seducen aquellas sílabas que desnacen
por donde suelo ser un pez ensimismado, nunca resuelto.
Comentario de Marita Ragozza de Mandrini el julio 9, 2012 a las 5:39pm
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Sed, sacrificios, caminos, requerimientos, límites. . . conforman el mapa de un interior y el universo propio en el ejercicio diario del vivir. Hay contradicciones, hay anhelos, hay facetas que no se resuelven. Quizás si se resolvieran del todo hab´ria una mapa demasiado llano, casi desierto.
Tu poema siempre es digno de ser destacado.
Un gran abrazo.