"...Y de nuevo veremos cruzar entre el follaje oscuro aquellos fascinantes
insectos que describían el camino irrepetible de nuestros pensamientos..."
Aramís Quintero
Hoy podaron las cotorras de los pinos.
En realidad la cosa fue por los árboles, los nidos
mimbrerales que crecieron con mis hijos;
y no había desperdicio en la noticia regional
sobre la especie invasora:
“Ejemplares de Myiopsitta monachus o cotorra argentina
invaden Catalunya, una plaga que compite con nuestras palomas
por las migajas humanas y alimentarse de lo que nadie quiere,
incluyendo las bayas de cipreses…
…el problema es cuando el canto atronador molesta…”
Ya conformamos el placer y existo
extraviando el porvenir, pero me defino
en la blanda isla que hay en mi sofá callado,
apagado y doméstico y con el pulso familiar
bajo la luz de esquina en mi nordeste.
Allá los verdes clásicos honrrados,
el amarillo entrecerrado por el centro arriba.
Paso los estrechos, es decir, la cruel facha
de lámpara templada que se nutre del sociego.
Retoza la luz un signo apenas de las formas
y agudo me desprendo de memoria…
Los cinco sentidos ya no apoyan el marco de ventana,
donde advierto a un edificio que siempre estuvo ahí…
y no es marco sino un rebose de “con cierto” vecino;
que no es pura vecindad sino pedradas en el tímpano,
que ya no es oído sino un puño cerrado, ante el esputo
que le sobran tres estrofas de Chauvin
y varias gotas de algazara e idola especus.
Pero sé dónde las palabras más frutales
guardan sus collares y desnudos sin banderas.
Hemos conformado el peso de la transida esfinge
y existimos sin cobrarle al tiempo, hacia el otro
extremo azul más próximo que la púa confesión
a punto de ser sólo una flor plenamente abierta,
aleatoria en sus ensanches y muy roja como un beso
frente a redes falsas de monográfico hormigón.
Comentario de ZIEN el julio 7, 2012 a las 9:28pm
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Mi estimado Manuel, poeta que palabras precisas, me rindo ante la magia y la belleza de estas, tus palabras. Un abrazo.
Comentario de xxxxxxxxxxxxxx el julio 7, 2012 a las 10:16pm
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¡¡Mágico y fascinante relato poético, mis respetos querido Poeta!!
"Ya conformamos el placer y existo
extraviando el porvenir, pero me defino
en la blanda isla que hay en mi sofá callado,
apagado y doméstico y con el pulso familiar
bajo la luz de esquina en mi nordeste.
Allá los verdes clásicos honrrados,
el amarillo entrecerrado por el centro arriba.
Paso los estrechos, es decir, la cruel facha
de lámpara templada que se nutre del sociego."
Comentario de Saul Sanchez Toro el julio 8, 2012 a las 1:35am
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Manú, nos sorprendes hoy con otro poema lleno de palabras que juegan en la madeja de tus desenlaces y disquisiciones poéticas que asombran por su multiplicidad metafórica.
Comentario de Norma Alicia Estuard el julio 8, 2012 a las 1:50pm
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¡Mágico!poético...pese a las cotorrras(en mis pinos 15 papagayos medianos me dan los buenos días todas las mañanas)
creo que me encerraré en un Manicomio jajajajaajaun beso Manoli Norma
Comentario de Marysol Salval el julio 8, 2012 a las 4:00pm
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Una bellísima descripción que de nuevo me trasporta a tus instantes, querido Manu.. como siempre, un placer leerte.
Te dejo un haiku y una imagen que te cuenta sobre los loros Choroy de Chile, se parecen a esas cotorras argentinas. Sus voces nos recuerdan que seguimos vivos.
Bulliciosa ave
devuélveme el silencio
dónde lo escondes
Comentario de Adela Corporaal el julio 8, 2012 a las 7:49pm
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Qué decirte, Manu?
Excelente trabajo, como siempre, te adueñás de la palabra y en esos instantes, solamente a vos te pertenece.
Un abrazo inmenso.
Adela
Comentario de Rafael Negret el julio 8, 2012 a las 8:48pm
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Mágica telaraña de magníficas metáforas para describir el devenir de la vida y de la muerte y apoyarse finalmente en ese marco de ventana al cual ya no convergen los cinco sentidos. Y en ese final, el desconcierto con "cierto" vecino que lo atormenta con pedradas en el tímpano. Me pone a pensar que quizás fue Él quien mandó a podar los pinos para que no volvieran las cotorras con su canto que consideró atronador y bullicioso. Si pudiera entender la felicidad de las cotorras en su algarabía crepuscular y al alba, quizás otro hubiera sido su cantar...
Mis sinceras felicitaciones mi apreciado Manuel del Pinar.
Rafael
Comentario de Gloria Eugenia Lemus B. el julio 9, 2012 a las 4:32pm
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La inmensa simetría de tus bellas letras nos envuelve nuevamente Pedro Manuel ;
me encanto lo que bien dice Adela, te adueñas de la palabra y entonces, solo entonces, es solo a ti a quien pertenece !!!
Que bella realidad.
Un beso.
Comentario de ANA MARÍA HERNÁEZ el julio 9, 2012 a las 7:01pm
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Ya conformamos el placer y existo
extraviando el porvenir, pero me defino
en la blanda isla que hay en mi sofá callado,
apagado y doméstico y con el pulso familiar
bajo la luz de esquina en mi nordeste.
Retoza la luz un signo apenas de las formas
y agudo me desprendo de memoria…
Pero sé dónde las palabras más frutales
guardan sus collares y desnudos sin banderas.
ESTOS SON LOS VERSOS QUE MÁS ME HAN IMPACTADO EN ESTE POEMA PLENO DE MAGNÑIFICAS IMÁGENES Y METÁFORAS
Comentario de Marita Ragozza de Mandrini el julio 10, 2012 a las 5:41pm
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Quisiera extraer hasta el último sentido que el poeta ha querido plasmar. Sus imágenes bellas se lamentan de lo incordiosos e intolerantes que somos los seres humanos que no respetamos a los demás, y por supuesto, también queremos destruir a los de otras especies.
En forma inteligente el poeta nombra a Chauvin , en ese sentimiento neurótico y racista.
¡Si yo pudiera levantarme con el canto de las cotorras u otras aves, en vez del despertador!
Magnífico, Manuel. Felicitaciones y saludos.
Comentario de Manuel del Pinar el julio 10, 2012 a las 6:26pm
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Gracias a todos ustedes, Lucía, Saúl, Adela, Marysol, Luis Lema, Rafael, Gloria, Ana...a todos muchas gracias por unirse a mis letras con esos hermosos comentarios.
Marita. Gracias, amiga. Si te fijas bien en el dibujo de arriba de Picasso y que he visto de cerca con otros muy similares notarás algo más...entonces el papel era muy escaso y siendo un niño de 9 años solamete, dibujaba sin parar y aprovechaba al máximo el espacio que tenía en el formato. Si te fijas bien, también verás en la parte superior (darle la vuelta) a esas cotorras de las que tanto hablan hoy y que convivían desde entonces perfectamente. Era el año 1890 en Málaga, donde abundaban y abundan este tipo de cotorras como aquí.
Muchas gracias por ser tan amables conmigo. Un abrazo a todos.