"...El agua que se llevará el cáliz del placer
y de amargas ausencias y de besos furtivos
que bajo nuestras sábanas se ocultan..."
José A. Baragaño
Marcela A. Pedrosa
Queda lejos:
Espacio hundido, zafiro de esplendor copulado,
golondrina de centella, utensilio del aire.
Mi nuevo mar se alborota, sin bozales
el cuerpo resistió felicidad inacabable
y su alimento primordial es la caricia perdida
en el cielo que baja de costumbre.
Me gusta este pequeñísimo balcón, donde mi voz
se vuelve pergamino y disfruto
del oficio de lanzarme al horizonte.
del oficio de lanzarme al horizonte.
La otra mirada se ahogó, más espesa
agónica tristeza y peso de luz
de cargada suciedad llena de ron
un vaso, otro más... la copa de vino...
agónica tristeza y peso de luz
de cargada suciedad llena de ron
un vaso, otro más... la copa de vino...
ahora que los ojos son el viaje sin compasión
y nadie ha venido a mi silencio.
El vaso justo a la mitad justa de mis versos,
mi solicitud la copa con amigos inocentes
de mi mar sobreabundante desvelado.
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