sábado, 6 de octubre de 2012

Un cielo más alto


                                                   George Grosz

Buscaré una avutarda que le de sus alas,
y subiré a olvidarme del meditado y tosco suelo
porque sé que sus manos estiban
la muestra del sincero, el que nombra
fabricando robles en su divinidad.
Me contento con romper la monotonía
de este cielo soñoliento y desamparado
y aspirar a un renacimiento inalienable,
para ocupar un punto cualquiera en su pupila.
No deja de gritar ese aparato,
geométrico y angustiado impone sobras
encrestado y poderoso, descomponiendo
el gasto luminoso de costumbre ciega.
Ya le veo relampaguear resentido
con mi ave de la suerte, la partícula de dios
y le toma el pulso a la carne absoluta,
perdiéndome en sus largos destellos
de portar inútiles dentaduras.
Ella y el vuelo, todo está en el mismo sitio,
o sea, que el sueño no es más que la llama
nutriente sembrada del amanecer.
Vuela otra vez, bebe de su asombro disgregado,
transcurre en la fotografía rezando claridad.
Me conformo con estrenarle  un nuevo deseo
con el próspero café sin fondo de la moratoria,
caído dentro, donde el imaginado aprendizaje
goza del único utensilio de aire oscuro
o la caricia que pace, untura del paisaje,
fluente de ahincada avutarda, con la impronta atajada
y un deshecho rebaño de arrinconadas alegrías.

7 comentarios:

  1. Gerardo Madrigal Sánchez8 de octubre de 2012, 12:23

    Comentario de Gerardo Madrigal Sánchez el sábado
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    Gran poesía. Te felicito.

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  2. Norma Alicia Estuard8 de octubre de 2012, 12:24

    Comentario de Norma Alicia Estuard el sábado
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    ¡Muy buen poema como siempre Manu!abrazo Norma

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  3. Olga Lucía Florio8 de octubre de 2012, 12:25

    Comentario de Olga Lucía Florio ayer
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    QUE BUEN POEMA MANU. AL ABBRIR LA PÁGINA LO PRIMERO QUE VEZ ES EL TRASERO DE LA MUJER, JAJA. Y ME IMAGINÉ EL POEMA. PERO MUY BUENA PINTURA ESTA. GRACIAS POR COMPARTIR.

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  4. Comentario de Adela Corporaal ayer
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    Evadirse del mundo, salir de la cascada de la vida e ir hacia un lugar donde el rencuentro con uno mismo sea una simpleza, un atavío del corazón que busca su lugar.
    Fascinante poema, como siempre, llega a lo más profundo de mí.
    Un beso, Mano.
    Adela

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  5. Comentario de Marysol Salval ayer
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    Parece ser que ahora coincido con Adela...Evadirse de la cotidianidad, dicen tus letras, para encontrar refugio en un lugar más alto, en el sacro encuentro con uno mismo. Precioso, Manuel, me encantó.

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  6. Comentario de Aur R.C. ayer
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    La costumbre. Maldita costumbre la de acostumbrarnos a la costumbre. TY tú, en tus letras, vuelas y vuelas alto, muy alto, para como todos, muchas o algunas veces, escapar de la cotidianidad que asfixia y ahoga.
    Gracias por compartir. Siempre es un placer leerte.
    Un saludo
    El tuareg

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  7. La TV a veces nos distrae de los asuntos más reales e importantes. Yo no le abrazo, pero ella insiste a través de mis hijos y se cuela en mi soledad para "iluminarme". No estoy acostumbrado a estar separado de ella (llevamos veinte años en eso de convertirnos en un solo cuerpo), por lo que cuesta respirar esos momentos en que aparece el deseo de tenerla en mis desiertos (ha tenido que trabajar en estos meses varios días sin venir a casa y todos los fines de semana sin legarse por aquí) entonces me he descubierto sombras insospechadas en medio de mi variante escasa. Pero hasta el cielo me parece más bajo y le exijo más altura para aplicar el vuelo, las inquietas imágenes que van quedando en mi sorprendida soledad.
    Gracias a todos por esos comentarios. Los abrazo

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