domingo, 24 de junio de 2012

Mi verso en los escombros


"Haz una casa para todos
y oye el martillo quedo
que alza tu propia casa"
                     Samuel Feijóo

(Este es un poema a un poema perdido en los escombros donde actualmente trabajo)


Este poema comenzaba de otra forma
pero en su inicio me encontraba
el mismo polvo blanco
invadiendo mi cansancio
y un cosmos de cemento
congregado en el aire y las rendijas.
Lo importante no era el comienzo
y sí la parte en que, lejana aún
la ventana no participaba
del azul furtivo conciliador
en la calle burda y posesiva
amontonando transeúntes
que murmuran la ciudad.
Hubo un tracto en que el espíritu terroso
desdeñó el fragor de la mandarria
y la fatiga de mis piernas herramientas
se aireaba en su utópico balcón virtual.
Mi trabajo es reducir a escombros
lo que fueron paredes comprometidas
y suelos que miraron los pasos
que vociferaban el amor
con ecos familiares, y hormigas
transitando con migas tan vitales.
Es urdir sobre mis hombros destronados
la severa estiba de un derribo.
Y rellenar de cascotes el cenotafio de hierro
mientras el alma no se adhiere
a tantas anónimas runas muertas
provocando mis versos hormiguero
encauzados al verde sempiterno.



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